Ada García Santos

Consejera del Cabildo Insular de La Gomera

Nació el 22 de junio de 1980 en Las Palmas de Gran Canaria. Desciende de una familia de clase trabajadora de Valle Gran Rey.  Hija de madre maestra y padre comerciante, cursó estudios en La Gomera, terminando Bachillerato en 1998, tras lo cual continuó con su formación en artes plásticas y diseño en Madrid y Santa Cruz de Tenerife. Obtuvo título de Técnico Superior en Proyectos y dirección de Obras en la Escuela de Arte Fernando Estévez de Santa Cruz de Tenerife en 2004. 

Empezó a trabajar para la compañía Móstoles Industrial S.A. ese mismo año, relación laboral que durará hasta 2010 año en que la empresa sufre gravemente el impacto de la crisis económica e inicia un repliegue en todas sus delegaciones a nivel nacional.

Una crisis mundial pero también una crisis personal. En 2010 se encuentra en una isla (Tenerife) a la que solo le une el trabajo, lo laboral. Siente que necesita saber por qué ya no vive en La Gomera, lugar donde creció y que ha abandonado durante 10 años. No quería ser otra gomera en Tenerife y decide volver para reencontrarse con sus raíces.

Son los peores años de la crisis y encuentra trabajo como camarera de pisos primero en La Finca el Cabrito y luego en el Hotel Jardín Tecina. Fueron casi cuatro años muy duros, de mucho aprendizaje y de valorar el trabajo que no se ve. Encontró grandes maestras y maravillosas personas. Las duras jornadas, el trabajo en festivos y fines de semana, el sacrificio, la temporalidad de los contratos hicieron mella en su salud, no lo aguantó. También vió como muchas otras mujeres tampoco lo aguantaban. Es duro y es triste pero esta experiencia le cambió para siempre.  Conocer la dureza del sector servicios le hacen plantearse que necesitamos dotarnos de estructuras sociales que luchen contra este y otros niveles de explotación y precariedad laboral, insostenibles social ni medioambientalmente para nuestra isla.

Mientras pasaba esto en su vida laboral, seguía estudiando el Grado de Ciencias Ambientales por la UNED y recuperando el contacto con el asociacionismo. Colaboró con Proanimal Gomera, siendo casa de acogida para perros abandonados, con la Asociación Cultural Tagumara, militando en Sí se puede La Gomera,  en la Plataforma Feminista 8M La Gomera y Asociación Mercedes Machado.

En la actualidad reside en la isla de Tenerife, no por preferencia personal sino como modo de subsistencia. Desea volver con todo su corazón, pero no encuentra un mercado laboral que le permita la autonomía personal que busca. Por eso lucha, porque la juventud, las mujeres gomeras no tengan que emigrar. Lucha por una isla en la que el trabajo no sea moneda de cambio de políticas caciquiles, por una clase trabajadora que defienda su medio de vida y porque la población gomera se emancipe de siglos de opresión y clientelismo.

Cree que otra Gomera es posible y que debemos hacerlo por su sobrina y su sobrino, para dejarles una isla en la que puedan quedarse y realizarse plenamente. 

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